miércoles, 20 de julio de 2016

ES HORA.

A través de la historia se ha conocido la relevancia de las ciudades para el desarrollo económico global de un país, siendo estas el epicentro de la economía del mismo, ¿pero donde queda la vida agraria?, no hay que dejar de lado este importante pilar económico y de desarrollo, ya que es este el sostenimiento actual de las ciudades y urbes de nuestra nación.

Personalmente, me gusta la sensación de tranquilidad, productividad, quietud y paz que se vive en los campos colombianos, pero esto está siendo disminuido debido a la falta de apoyo del gobierno y demás entes económicos a este importante sector productivo.

La agricultura es uno de los principales sectores económicos a nivel mundial, son los alimentos el producto más consumido por todas las personas en el mundo, entonces, ¿Por qué no invertir en este sector?. Los campesinos luchan diariamente contra los altos precios de los fertilizantes, los costosos fletes originados por el elevado precio de la gasolina y peajes, la falta de nuevas tecnologías que faciliten la labor agrícola y la mano de obra.

Para mejorar esta situación hay que apoyar al sector agrícola desde diferentes ángulos y posibilidades: en la parte económica, para que puedan competir con los precios de otros productores extranjeros o nacionales, pudiendo adquirir semillas de mejor calidad, fertilizantes amigables con el medio ambiente y sus mismas tierras; en capacitación, educación y orientación, para que conozcan como internacionalizar  sus productos a nuevos países y mercados, dándoles la posibilidad de exportar sus productos, generando una especie de plan padrino donde se realice un acompañamiento constante y se ayude a contactar con los nuevos compradores y adquisidores de sus productos nacional y/o internacional.

Adicionalmente se debe apoyar el sector agrícola de manera tecnológica, logrando así una mejora en la producción y disminución de tiempos de la misma, generando altos estándares de calidad, confiabilidad y aptitud para ser productos tipo exportación; con estos tres pilares de apoyo a la agricultura se podrá potenciar y recuperar este sector económico en el país, que día por día se está viendo amenazado, representado en la escases de alimentos y en los altos costos de los que aún se encuentran.


Por último se deben generar políticas y programas que ayuden y apoyen a la agricultura, generando un nuevo rumbo económico al país, donde no solo sea el petróleo y demás combustibles fósiles los que saquen la cara, donde las explotaciones de estos minerales solo producen cambios negativos irreversibles en nuestros suelos, recursos hídricos, fauna y flora. Al realizar un cambio de mentalidad, será el inicio de una nueva economía, donde podamos convivir sanamente con nuestra naturaleza, apoyándonos de tecnologías amigables con nuestro planeta; es hora de cambiar de pensamiento, es hora de apoyar a quien nos suministra los alimentos, ¡es hora de la agricultura!

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